Él es Suficiente

Conocer A Dios
Conocer A Dios

¿Algunas ves te has preguntado? ¿Cómo Dios puede ser suficiente en mi situación en contra de la atadura sexual? o ¿Cómo puedo ver la provisión de Dios en mi hora más oscura?

Te invito a que leas conmigo Isaías 55:2: «¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, Y su salario en lo que no sacia? Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, Y se deleitará su alma en la abundancia.»

En esta porción bíblica Yahweh promete que su palabra es totalmente suficiente para cubrir cualquier necesidad del hombre y la mujer. 2 Timoteo 3:16 dice: “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia…”. 

Según el diccionario, “suficiente” es ser: «bastante para lo que se necesita o apto o idóneo» (RAE 2020). “Creer” que Dios es suficiente para todas tus necesidades es la base de tu fe en ÉL.

Yo Creo

Cuando dices: «yo creo en Jesús», estás diciendo que «confías» en Jesús. Esto lo podemos probar en su Palabra. Cuando buscamos en los textos originales en griego de las escrituras, los versículos bíblicos que tienen que ver con «creer en Jesús», la palabra que se usa es «pisteuó». 

Pisteuó, sí significa creer, pero también significa «confiar» (Strong’s Greek: 4100. πιστεύω (pisteuó) — to believe, entrust. 2020).

Un ejemplo de esto lo vemos en Hechos 16:31: «Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa.» Este «cree» es pisteuó.

Creer y confiar es similar pero tiene una diferencia peculiar en la forma en que cotidianamente usamos estos términos en español. Muchas personas creen en Dios, pero no todas confían en Él. Y aquí es que está la diferencia.

Por ejemplo, para muchos creer se queda en un mero ejercicio mental, pero confiar es una experiencia vivida. Es experimentar la promesa de Dios y aumentar tu conocimiento de Dios a través de ella. El problema es que no vemos la suficiencia de Dios por que nos aventuramos muy rápido en solucionar nuestras necesidades o deseos a nuestra manera y no esperamos Su provisión. Oseas 6:3 dice: “¡Oh, si conociéramos al Señor! Esforcémonos por conocerlo. Él nos responderá, tan cierto como viene el amanecer o llegan las lluvias a comienzos de la primavera”.

No esperamos porque vemos el deseo más grande que Él. Entonces tienes mucho más por conocer de Él. Si lo conocieres, verías tus ataduras bien pequeñas y tu deseo por Él sería más que tu deseo por este mundo.

Jesús decía: Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

¿Qué es confiar?

¿Ahora que es confiar? Confiar en Jesús se hace al pasar por las pruebas y tentaciones y ver que Él es suficiente. Confiar es esperar. Confiar en Jesús es tomar su provisión en ves de tomar el pecado. Confiar en Jesús es reconocer tu debilidad y dejar que Él sea tu fortaleza. 

Pero bien importante y aquí es donde muchos caen, confiar en Jesús, no es meramente saber su palabra, confiar en Él es experimentarla (conocerla). Salmos 34:8 dice: «Prueben y vean que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!». «Probad y ved» va mucho más allá de lo académico, es una experiencia.

Debemos tener cuidado con la falacia que hay alrededor de “escuchar mucho” o “estudiar mucha biblia”. Somos tan prestos a engañarnos a nosotros mismos de creer que por exponernos a escuchar o estudiar mucha palabra, tenemos «conocimiento de Dios». Conocerás a Yahweh cuando quebrantes tú «yo» y vivas su palabra, todo lo demás será mero embotellamiento bíblico.

En mi caso, yo fui criado en el evangelio y mi papá fue pastor. Yo fui expuesto a mucha Palabra, pero carecía mucho en vivirla. De adulto sabía mucha palabra pero mi motivo era mantener un orgullo espiritual. Es curioso ver el perfil regular de un hombre o mujer cristiano que lucha contra el pecado sexual, usualmente saben mucha biblia, tienen ministerios, son muy activos en la iglesia e incluso son excelentes predicadores. Pero es todo un delirio en donde se creen que están bien delante de Dios, por todo lo que hacen y saben, cuando no lo están.

Para mí, esto produjo un efecto de bola de nieve aterrador en mí relación con Dios. Cada vez que yo recibía un versículo bíblico, una tremenda predicación o una experiencia con Dios y luego veía que fracasaba una y otra vez en las garras de la atadura sexual, me desilusionaba. Mi corazón tenía guardado una lista de versículos bíblicos, experiencias con Dios y predicaciones tremendas que iba tachando y echando hacia un lado. Recuerdo decir en mi mente: «no, ese versículo ya lo «conozco» y no me ayudó”.

Mi confianza en Dios estaba destrozada. Creía «conocer» a Dios por la mucha palabra que sabía, pero realmente no lo veía bien. Lo veía como un Dios que ya no le gustaba trabajar conmigo, como un Dios que me había rechazado. Pero gracias a Yahweh ya sé que no se trata de la palabra que tengo embotellada en mi mente, sino de la palabra que conozco por experiencia. La experiencia de ver sus promesas en mí cumplirse.

Vía de escape

La biblia dice que: «No les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres. Fiel es Dios, que no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla» (1 Corintios 10:13).

Hermano o hermana, con mucho respeto te digo que podrás saberte este versículo de memoria, pero no es lo mismo saberlo de memoria que realmente correr por la “vía de escape”. La única forma que esta palabra se hará vida en tu corazón es corriendo por “la vía de escape”. De lo contrario, será mero embotellamiento bíblico que solo te servirá para alimentar tu orgullo «espiritual». Y esto es lo que me pasaba a mí y no tan solo con este versículo sino con muchos otros.

Mero embotellamiento bíblico solo te servirá para alimentar tu orgullo. Pero vivirla te hace conocer a Yahweh.

Correr por la «vía de escape» es lo que hace la diferencia en conocer a Dios en este versículo o no. Conocerás a Dios cuando confíes en su palabra. La palabra de Dios es para ser vivida y no para demostrar que sabes mucho.

Los momentos oscuros y las tentaciones van a llegar. El problema es que te imaginas sentir miserable si no consumes el pecado. Pero realmente consumir el pecado es lo que hace a uno miserable.

Hermano o hermana, Yahweh es un Dios de promesas. No es una miseria negarte a ti mismo. ¡Hay poder de resurrección para aquel que carga su cruz! Espera en Él con gratitud, sabiendo que Él responderá en el momento perfecto. Pues aún en la espera, hay bendición. Dice su palabra: «pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán» (Isaías 40:31). Te invito a que empieces hoy a conocer a este Dios tan maravilloso y todo lo que puede hacer en tu vida mientras vas caminando en Su Palabra. Él es tu camino y tu puerta, corra hacia Él, no te fallará. «Por el camino de tus mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón» (Salmos 119:32).

Abrazos;

Joel S. Olivencia

RAE (2020). Suficiente | Diccionario de la lengua española. «Diccionario de la lengua española» – Edición del Tricentenario. Retrieved 15 February 2020, from https://dle.rae.es/suficiente?m=form

Strong’s Greek: 4100. πιστεύω (pisteuó) — to believe, entrust. (2020). Biblehub.com. Retrieved 15 February 2020, from https://biblehub.com/str/greek/4100.htm


Gratitud vs Atadura Sexual

“Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5: 18)

¿Cómo se relaciona este versículo para el hombre o mujer cristiano que lucha en contra de la atadura sexual?

Una de las armas más poderosas para cualquier hombre o mujer que lucha, es la gratitud. La gratitud no es un estado que sólo se debe manifestar cuando las cosas están bien. La gratitud debe de ser un estado continuo, independientemente si tu carne no esté de acuerdo con la voluntad de Dios.

Si lo piensas bien, estar fuera de la voluntad de Dios es aterrador. El rey David decía: “Porque mejor es

La Gratitud

La Gratitud

un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad” (Salmos 84:10). Sin embargo, nuestra tendencia carnal nos lleva a querer hacer siempre nuestra voluntad, que no es otra cosa que rebeldía, autosuficiencia e ingratitud.

La Rebeldía es tomar la actitud de creer que nuestra forma es mejor que la de Dios, luego no tan sólo la crees, sino que también la actúas. Es como el pequeño niño que es desafiante ante la corrección de su padre, porque en su ignorancia, no sabe que realmente lo están protegiendo.

Hoy día, algunos le llaman a las demandas carnales, “necesidades biológicas”; que no es otro término patético más de la psicología que anda raspante en nuestras iglesias.

Entonces es por eso que tenemos a hombres y mujeres en nuestras iglesias que toleran ciertas conductas que no agradan a Dios, «ya que no son tan malos». Vemos como el veneno de la masturbación, entra en nuestras iglesias como algo permitido ya que «ayudan a hombre y a la mujer canalizar su libido sexual», cuando en realidad es una puerta hacia otras conductas sexuales más pervertidas y más adictivas.

También vemos el derecho latino-machista permitido en nuestras iglesias de poder mirar a las mujeres como algo normal. O peor aun, dicen que no es malo ver pornografía ya que: «no ando por ahí adulterando o fornicando”.

El problema es que andan creando sus propias versiones de cómo solucionar sus “necesidades biológicas” pensando que son los ingenieros y creadores de sus propios cuerpos y cerebros.

Dios es perfecto en todo los aspectos de tu vida y El sabe lo que tu necesitas en el momento perfecto.

Debemos entender que Dios es perfecto. Tu como su hijo o hija, todo lo que te ha dado es perfecto exclusivamente para ti y todo lo que te dará será en su perfecto momento. «Pues si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que Le piden?” (Mateo 7: 11).

Para el hombre o mujer que lucha en contra de la atadura sexual, la gratitud usada como un arma poderosa se basa en el hecho de que podemos confiar plenamente en la provisión de Dios en todas las áreas de nuestras vidas. Es decir, físicamente, emocionalmente, económicamente e incluyendo sexualmente.

En el reino de Dios las cosas operan distinto al reino de este mundo. Una bendición de parte del Señor para ti puede ser algo que usted no deseas o no entiendas, pero que realmente dentro de la perspectiva eterna y la mente infinita de Dios es una bendición. Muchas cosas no las vemos bien en el momento, pero después que pasa algunos días vemos a Dios glorificarse de una manera sobrenatural. Dios conoce perfectamente lo que tú necesitas ahora. Es por eso que en todo momento debemos dar gracias aun cuando no entendemos lo que está sucediendo.

La masturbación

Así sucede en todas las áreas de nuestra vida e incluyendo en tu sexualidad. Creemos que podemos descifrar lo que nos conviene sexualmente, creamos nuestras propias leyes y nuestra propia voluntad, por que no estamos agradecido con la sexualidad actual. La perfecta voluntad de Dios es que tú disfrutes tu sexualidad sólo en el matrimonio. Cuando se ingnora esta ley, pensando: «no es justo», le estamos diciendo al perfecto Dios que es injusto. Pregúntate si crees que podrás decir: «no es justo», cuando estemos delante de su trono.

La palabra masturbación o auto-gratificación, no aparece en la biblia (al menos en las traducciones que poseo), pero sí, Dios menciona y aborrece la codicia y lujuria. Pregunto yo… ¿Quién puede masturbarse sin estas dos?

No nos toca ser como ese niño pequeño desafiante ante la corrección de su Padre, que por ignorancia no sabe que realmente lo están protegiendo. Dale gracias a Dios por todo lo que tienes ahora, sea por tu esposa o esposo, por tu soltería, por tu casa, por tu trabajo, por tus estudios, por tu familia, por tu congregación y/o por todo lo bueno que ha sido contigo.

Gratitud constante

Un estado de gratitud constante te alejará de la lujuria. No necesitarás querer (codiciar) nada fuera de lo que Dios te ha dado, porque un corazón agradecido esta satisfecho con lo que tiene ahora y confía que Dios proveerá lo que necesita en su momento perfecto.

El hombre o mujer que lucha contra la atadura sexual acostumbra tener un estilo de oración hacia el Padre lleno de quejas y peticiones en ves de tener una comunicación llena de gratitud. Por ejemplo: «¿Dios mío y si llega la tentación?», «¿por qué tanto sensualismo en las calles y en los medios de comunicación?».

Por esto te invito a que cambies de perspectiva, cambia tu forma de hablar con Dios, en ves de quejas, piensa en todo lo que tienes ahora y dale gracias. Practícalo y verás cambios en tu corazón.“Den gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5: 18)

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


Motivación Para No Pecar

Versículo bíblico como texto base: 1 Corintios 16:14: “Todas sus cosas sean hechas con amor”.

¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu motivación para no pecar? Honestamente contéstate esta pregunta y verás lo mucho que se relaciona con la lucha en contra de la atadura sexual.

Motivacion Para No Pecar

Motivación Para No Pecar

Las motivaciones están directamente relacionados con los resultados que vas a obtener en tu lucha diaria en contra de la atadura sexual. Tener conciencia de saber si nuestras motivaciones son correctas o no, es bien importante en nuestro proceso de alcanzar madurez en la pureza sexual. Una motivación incorrecta sólo te llevará a tener periodos de pureza no duraderos.

Me explico…

1 Corintios 16:14 dice: “Todas sus cosas sean hechas con amor”. Nota que este versículo habla sobre la motivación con que se hacen las «cosas». Dice que «sean hechas con amor»

Así que vamos a profundizar más lo que significa.

El «amor» es un desprendimiento de tu parte hacia otros y no tiene que ver nada con «tener» o «tomar». Si tus motivaciones para no pecar tienen que ver con «tener» algo y no dar, puedes estar en la posición de tener una motivación incorrecta.

Por ejemplo, si tu motivaciones para no pecar son para verte como una persona “más espiritual” y tener “más unción”, tienes una motivación incorrecta. Si tu motivación para no pecar es sólo para evitar vergüenza o dolor, también es incorrecta. Si tu motivación es querer tener una vida libre de problemas para estar orgulloso de ti mismo y ganarte el respeto de los demás, también estas lejos de tener una motivación correcta. Nota que todas estas motivaciones son egocéntricas y tienen que ver contigo y no con Jesús. Entonces es ahí donde se encuentra el problema, estos motivos erróneos tienen que ver con la preocupación que tienes en cuanto a la manera en que luces antes los demás y no en la manera en que luces ante Dios.

La realidad es que una libertad duradera viene cuando nuestros motivos son puros y basados en amor.

Motivo Puro Para No Pecar

El motivo puro para no pecar debe ser el no querer entristecer a Dios con nuestras acciones después de todo lo que hizo para rescatarnos y restaurar nuestra relación con El. Para activar este motivo, debes hablar y relacionarte todos los días con Dios y tenerlo presente en tu vida todo el tiempo. Por qué si no, no podrás tener razón para guardar tu relación con el Señor, si de antemano no te preocupas en buscarlo.

En otras palabras, si deseas tener un motivo puro como este, debes guardar y atesorar en tu corazón todo lo que Jesús sufrió para lograr que tú estés cerca de Él. Valoramos nuestra relación con Dios, cuando vemos y guardamos en nuestro corazón todo lo que El hizo para restaurarlo.

Es importante que entiendas que Dios está apasionado por ti, si no, no hubiera hecho todo lo que hizo en el madero para reencontrarse de nuevo contigo. Todo lo que te separa de Él lo entristecerá ¿Acaso no es lo mismo que sentirías, si tu hijo o hija se separara de ti?

Cuando empiezas a vivir 1 Corintios 16:14 notarás que empezarás a pensar más en los demás, que en ti mismo. Comienzarás a tener compasión en en ves de lujuria y codicia.

Un motivo puro, no se trata de ti, se trata de los demás, de relaciones de seres queridos que es herida cada vez que pecas. Sobre todo se trata de Jesús que con desespero, dolor y quebranto murió para restaurar una relación contigo. Tu motivo es Jesús y todo lo que hizo para recuperarte.

Te motivo a que practiques esta enseñanza cuando tengas la opción de pecar. Hoy te motivo a que te preguntes: ¿Cuál es el motivo que tienes para no pecar? ¿Tu motivo es egocéntrico o es por amor al Gran Yo Soy y hacia los demás?

No olvides de comentar abajo si te identificaste con esta enseñanza.

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


¿Cuál león ruge en tu Corazón?

«Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: «Acuéstate conmigo.» 8 Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: «Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee. «No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a usted, pues es su mujer. ¿Cómo entonces podría yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?» Génesis 39: 7-9
Decidí escribir éste artículo después de haber escuchado la gloriosa enseñanza de Pastor Edwin Bello sobre la historia José y la tentación que tuvo con la mujer de potifar, en nuestra reunión del Ministerio Hombres de Valor, Hombres de Verdad el pasado 18 de noviembre de 2013.

leon rujiente

leon rujiente

Tu lucha contra la lujuria sexual puede verse reflejada grandemente a través de este pasaje. Es por eso que escogí esta escritura bíblica para reflexionar sobre cómo nosotros debemos enfocarnos si queremos guardar nuestra pureza ante tentaciones como éstas.

Cuando Edwin compartía esta enseña, la frase bíblica que más me resaltó fue “… ¿Cómo entonces podría yo hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?» Nota que la preocupación de José ante ésta situación era el no “pecar contra Dios”.

La preocupación en nuestra lucha contra la lujuria sexual juega un papel muy importante. Usualmente usamos ésta palabra para referirnos a algo que nos incomoda o un mal sentimiento. Según el diccionario Mirriam Webster en linea, “preocupar” se deriva de la palabra en latín praeoccupare que significa “apoderarse de ante mano” o mejor dicho ocupar de antemano. El ejemplo es de como un ejército grande que conquista a otra cuidad sin haber empezado la batalla. ¡Wow! ¿Te puedes imaginar lo terrible que sería eso, una cuidad perder una guerra y ser ocupada sin haber empezado la batalla?

Entender esto es significativo cuando se practica pureza sexual y te explicó por qué. La idea de ver la preocupación como “apoderarse de ante mano” u “ocupar de antemano”, nos hace reflexionar más profundo.

Aquí es donde quiero que te preguntes lo siguiente: ¿qué es lo está ocupando tu mente de antemano cuando empiezas el día? ¿Quién está invadiendo tu mente? o ¿Quién está rugiendo en tu corazón, el León de la Tribu de Judá o aquel que es como león que anda buscando a quien devorar?

Muchas veces, en la mente del que lucha contra una atadura sexual está ocupada por una tentación que aún no ha ocurrido, lo que llamamos fantasía. Está ocupada por pensamientos de miedos, fracasos, deseos de la carne y cuando llega la tentación el soldado cae fácilmente ante la trapa del enemigo, ya en su corazón había perdido la batalla de ante mano.
Sin embargo una mente que está ocupada por Dios, es una persona que camina en el Espíritu, tiene paz en toda su vida, y victoria. Una mente ocupada por Dios, teme a Dios y no al enemigo. Cuando llega la tentación su enfoque no será la lujuria, sino Dios. Esto es temor de Dios (reverencia a Dios).

Piensa en esto… Uno adora lo que uno teme. Si temes a la lujuria, ella te quitará tu tiempo colocando tu mente en sólo pensar en ella y se convertirá en tu ídolo. Pero si temes a Dios, con temor reverente, tu mente estará llena de sus testimonios. Estarás maravillado de Él y El YO SOY será todo lo que tu corazón desea.

Nota el pasaje bíblico, José tuvo éxito en esta tentación porque estaba preocupado por no pecar contra Dios, ósea su mente estaba ocupada de antemano por Dios. En otras palabras, su corazón ya estaba conquistado por Dios.

Por eso te digo que empezar el día con Dios en un devocional es crucial. Para mí es una locura caminar un día por esta tierra sin haber conversado primero con Dios y sin estar seguro de que mi corazón está ocupado por Su Palabra. Por eso te pregunto: Al empezar el día, ¿cual león ruge en tu corazón, el León de la Tribu de Judá o el que es como un león rugiente que anda buscando a quien devorar?

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


Quita y Pon

Quita y Pon

“22 que en cuanto a la anterior manera de vivir, ustedes se despojen del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, 23 y que sean renovados en el espíritu de su mente, 24 y se vistan del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad”. (Efesios 4:22-24)

Ellas también son alma de salvación.

Ellas también son alma de salvación, por eso el hombre Cristiano debe mirarlas con pureza. Como Dios las ve.

El concepto del “quita y pon” es un principio que se ve a lo largo de toda la biblia y es uno que se utiliza mucho en la consejería bíblica para ayudar al aconsejado cambiar sus malos hábitos con la ayuda del Espíritu Santo. Es muy probable que estés aquí leyendo este artículo porque reconoces que tienes hábitos que quieres rendir a Dios. Si es así te felicito grandemente.

Efesios 4:22-24 es uno de los versículos bíblicos más utilizados para describir el maravilloso principio del «quita y pon». Pero sobre todo en este artículo vamos a ver como el quita y pon puede ayudar a cualquier hombre o mujer ser libre de la atadura sexual.

Con respecto a nuestra lucha en contra de la atadura sexual es crucial aprender usar el “quita y pon”. Desde el día en que te convertiste empezó un proceso y/o cambios, unos ocurrieron inmediatamente pero otros han costado más trabajo, ya que están incrustados en tu sistema automatizado llamado hábitos (o como Efesios los llama “manera de vivir”). Un hábito es una conducta, que a causa de mucha práctica, la persona logra realizar de una forma automatizada o inconsciente y sin pensarlo metódicamente.

“Quita y pon” se basa en que no puedes quitar un hábito sin sustituirlo por otro y requiere de nosotros unas acciones concretas para poder lograr un cambio. El quita y pon no funcionará si lo haces varias veces sólo por la emoción de tratarlo. Se trata de practicarlo bajo perseverancia hasta que se convierta en un hábito en donde ya no tengas que pensarlo metódicamente.

Recuerda, si llevas años practicando lujuria sexual, por tal razón, ante cualquier mínimo estimulo del entorno, tiendes a responder sexualmente sin pensarlo. A eso añádele toda la propaganda de material sensual en la que estamos inmersos todos los días, la Internet, los carteles grandes en las avenidas principales, los centros comerciales, la poca vestimenta de las mujeres y los anuncios de la televisión aun cuando ves un programa “sano” también están contaminados.

Imagínate poder ser capaz de responder de una forma sana y pura aun viviendo en un mundo tan contaminado.

Veamos un ejemplo de cómo funciona el “quita y pon”. Nota el ejemplo que da Efesios 4:28 sobre el ladrón: “28 El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad.”

Para que el ladrón deje de ser ladrón, tiene que dejar de robar (esto equivale al “quita”). Ahora, no podemos quedarnos estancados en la fase de “quitar” solamente. Si el ladrón se queda estancado en esta fase volverá a su vieja conducta habitual. Para que el ladrón deje de ser ladrón necesita practicar y entrenar otro hábito que sustituya el viejo. Es entonces donde se aplica la fase de “poner”. Para el ladrón, significa empezar a trabajar y compartir con los que necesitan (esto equivale al “pon”). Si este ladrón persevera practicando, dejará de ser ladrón y se convertirá en una persona desprendida, antes robaba pero ahora da. ¡Amén!

Aquí es donde debes preguntarte: ¿Cual es tu «pon»? No puedes quedarte solamente eliminando conductas sin poner otras buenas.

Debes entender que al principio tu nueva conducta la hará metódicamente, pero si persevera y sigues entrenando y practicando se convertirá en un habito y te convertirás en un cristiano maduro.

Lo mismo sucede con el que lucha contra la lujuria sexual, tiene el hábito de beneficiarse sexualmente de algo que no es suyo. Cualquier estímulo, imagen, recuerdo o circunstancias que lo conecte con la lujuria, lo llevará a responder sexualmente de una forma automática.

Ejemplo para el que tiene un problema enorme con la custodia de los ojos o con el voyerismo. Este necesita dejar de fijar su mirada en cosas que lo estimulan sexualmente (este es el “quita”). Ahora, no podrá quedarse estancado en esta fase de “quitar” solamente. Si se queda estancado en esta fase volverá a su vieja conducta habitual.

Recuerda, el que tiene un problema con la custodia de los ojos está habituado a tener una cadenas de ideas lujuriosas cuando fija su mirada en una mujer o hombre. Para cambiar esta conducta necesita poner más de su parte y asumir mayor responsabilidad. Para dejar su conducta, necesita practicar y entrenar otra conducta que sustituya el viejo. Es entonces donde se aplica la fase de “poner”.

En vez de tener una cadena de ideas lujuriosas cuando fija su mirada en una mujer, necesita comenzar a pensar y ver como Cristo ve a toda mujer, como hija de Dios y alma de salvación. Se que esto suena generar, por lo tanto, una acción concreta que puedes hacer es comenzar a orar por esa persona, orar por su salvación, por misericordia, orar por su esposo y si es una joven, orar por su futuro esposo, orar para que ella sea una buena futura madre, para que sea santa y sobre todo orar por su salvación. En vez de verla como una «chica sensual», véala como lo que es, una hermana, porque también ella es hija de Dios (esto es lo que equivale al “pon”).

Nota como el «pon» no tiene que ver con tener, querer o tomar, sino mas bien tiene que ver con misericordia, dar, bendecir, honrar y respetar.

Puedes poner muchas otras cosas que encontrarás en la palabra de Dios. Lo importante es que si el que tiene problema con la custodia de los ojos persevera practicando, dejara de tener esta atadura y se convertirá en una persona que dejará de beneficiarse sexualmente de algo que no es suyo y será una persona que pide a Dios para que de salvación y misericordia.

Con el tiempo, bajo entrenamiento y práctica, empezarás a crear un hábito santo. Aquí es donde entra el versículo de II Timoteo 3:16: “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia”. Quiero que notes que la palabra “instruir” viene del griego “paideia” que significa: entrenar, o disciplinar. En las mayorías de las traducciones en biblias de inglés traducen esta palabra a “train” que significa “entrenar”. Es la voluntad de Dios que entrenes para hacer el bien usando la palabra de Dios.

Otro versículo bíblico que quiero compartir es Hebreos 5:14: “Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal”. En este versículo bíblico quiero que notes la palabra “ejercitados”, es traducida de la palabra griega “gumnazó”, que significa también entrenar con ejercicio físico.

Al igual que el versículo bíblico previo, en las mayorías de las traducciones de biblias en ingles también usan “train” o entrenar. Dios quiere que dejemos de ser niños, que maduremos y nos hagamos responsables de nuestro cambio. Nota que este versículo bíblico define lo que es un adulto o los que han alcanzado madurez, los que «por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal”. Nota también que gimnasio se deriva de la palabra “gumnazó” dando un sentido de que nosotros como el gimnasta o el atleta debemos crear una disciplina para practicar la palabra de Dios. Al principio te costara mucho esfuerzo y tendrás que practicar tu nueva conducta metódicamente, pero luego con el ayuda del Espíritu Santo obtendrás una nueva respuesta automática y santa. ¡Amen!

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


La magnitud del pecado

«Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios,» Marcos 7:21

El cristiano que lucha contra la lujuria sexual muchas veces no aprecia el perdón de Dios porque aún no ha comprendido la magnitud su pecado. No lo ha podido comprender, porque ha acostumbrado su corazón saciar el apetito de su carne, «minimizando el pecado». Para el o ella, es la única forma que puede apaciguar la culpa y la vergüenza que le vendrá una vez que consuma la lujuria que planifica su mente. Diciendo: «no es tan malo lo que voy hacer», «antes lo hacia peor, esto es menos malo» o «luego me arrepiento de lo que hice antes de ministrar».

La magnitud de tu pecado.

La magnitud de tu pecado.

El no comprender la magnitud de su pecado conlleva el minimizar la gran acción y el costo de la muerte de Jesús en el madero. Viven la vida pecando tan deliberadamente, ya que se engañan diciéndose en su interior: “Dios me perdonará luego”.

Aunque sea cierto que Dios siempre perdona, no se debe olvidar que la persona que piensa de tal manera no está consciente de que su pecado lo está degradando cada vez más y que cada paso que da fuera de la voluntad del Señor sólo está logrando que sea más difícil su regreso. A esto súmale todas las consecuencias que tendrá que arrastrar.

Esta actitud de pensar: “Dios me perdonará luego”, es la actitud del cristiano que no sabe valorar el perdón de Dios en su vida y que no sabe medir la magnitud de su pecado.

La realidad de nuestra condición

Ver la magnitud de nuestro pecado es ver la realidad de nuestra condición en nuestro corazón y ver el pecado como Dios lo ve. Nota a Jesús, cuando confrontaba, lo hacía confrontando la condición del corazón del hombre, no se enfocaba solamente en las cosas exteriores. Lo hizo con el joven rico, con los fariseos cuando querían apedrear a la mujer adúltera, con Nicodemo y con sus discípulos.

Lo que se ve por fuera, evidencia muchas otras cosas que están en el corazón. El corazón es lo que Dios quiere de ti, lo más profundo de el.

Por ejemplo, ¿cómo podemos ver la magnitud del pecado de la masturbación? Esta pregunta se contesta con la siguiente pregunta, ¿qué ocurre en tu corazón cuando deseas masturbaste? Puede ser que en tu corazón haya ingratitud, por que no estas contento con lo que tienes ahora y buscas cosas fuera de lo que Dios quiere para ti; falta de fe, por que no crees que tu cuerpo es templo del Espíritu Santo o orgullo, ya que eres voluntarioso resolviendo los conflictos entre tu espíritu y tu carne a tu manera.

El problema es, que el no comprender la condición de tu corazón te llevará a humillarte y pedirle perdón a Dios de una manera vacía, sólo enfocándote en la culpa y vergüenza de lo que hiciste en tu exterior y no de todo lo que hay en tu corazón cuando consumes el pecado.

Además de perdonar la acción que se manifiesta al exterior, Dios quiere sanar todas esas otras cosas que está en tu corazón y que fueron la verdadera raíz.

Usando el ejemplo de la masturbación

Por otro lado, usando el ejemplo de la masturbación. Cuando una persona se auto-gratifica, “en la superficie de su corazón” quizás razona de la siguiente manera: “lo hago en secreto, donde nadie me ve”. O sea, peca, porque el hombre no lo ve, no tomando en consideración que Dios prometió estar con sus hijos e hijas en todo tiempo. En la superficie, esto puede parecer algo simple, pero cuando logramos ver la magnitud de este pecado, vemos que en la profundidad del corazón, esta persona le importa más lo que pueda decir el hombre, que lo que dice Dios en su palabra.

En otras palabras, esta persona teme más al hombre que a Dios y si lo vemos de una manera más real y más fuerte, esta persona ha sustituido la Adoración hacia Dios por la adoración hacia los hombres y el Yo.

Entonces mira cual es el problema, este hombre cuando viene a arrepentirse y le pide perdón a Dios, lo hace mal. Por qué sólo le pide a Dios que lo perdone por haberse masturbado cuando en realidad, tambien tomó en poco a Dios, no cree que Dios lo ve en todo tiempo y que se esta hiendo directamente encontra de la orden de su Rey. Verifica para que veas que siempre hay otras cosas más profunda en el corazón por la cual arrepentirse.

Es entonces que podemos notar que se siguen revelando otras cosas del corazón como el orgullo, hipocresía, prestigio y el amor hacia el mundo egocéntrico que se convierte en algo más importante que Dios.

La diferencia de actitud entre una persona a otra ante esta confrontación es lo que va a determinar si un cambio ocurra o no. Unos serán pobres (humildes) de espíritu, ya que leerán estas letras, las aceptaran y reconocerán la condición de su corazón. Pero otros, serán como los fariseos, que se comparaban con sus hermanos para verse altos, cuando se supone, que con lo único que nos comparemos sea con Jesús. Ante Cristo todos somos iguales, todos estamos al mismo nivel, a los pies del maestro.

Sólo el pobre de espíritu puede escuchar estas palabras y aceptarlas. Sólo el pobre de espíritu puede ver el orgullo de su corazón y soló el pobre de espíritu puede ver la profundidad de su pecado. Dios no quiere que veas tú pecado de una manera superficial, él quiere que tú veas la magnitud de tu pecado y la realidad de lo que estas haciendo y de lo que esto puede conllevar por la eternidad. Pídele a Dios de una manera constante, que te siga mostrando la condición real de tu corazón.

Es como remover las capas de la cebolla, las primeras capas son duras y ásperas, pero mientras más sigues removiendo las capas, más tierna es. Dios quiere remover las capas ásperas de tu corazón y quiere un corazón tierno, ajustable en sus manos, un corazón que no oculte nada y que esté totalmente expuesto ante Él.

*En el área de comentarios, comparte como este artículo te a hecho reflexionar sobre la magnitud de tu pecado.

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


Apostasía

Mateo 24: 10-14 “Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. 11 Se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. 12 Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. 13 Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. 14 Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin” (NBLH).

¿Te has dado cuenta cómo somos tan fácilmente diluidos por este mundo? Recibimos tanta información por los periódicos, televisión, anuncios en la carretera y computadora, que no nos damos cuenta qué estamos siendo

Apostasía

Nota Lobo Disfrazado. Definición de Apostasía: abandono de la fe en Jesucristo.

diluidos en la apostasía de este mundo. Si no te percibes de esto temprano, es muy probable que mañana, lo que antes veías como malo, lo veas como bueno. Es preocupante, cada vez más la sabiduría de este mundo está más vana y opuesta al conocimiento de Dios y si no estamos pendientes caeremos en la trampa de la apostasía.

Por otro lado, me preocupa cómo la iglesia, en general, está siendo diluida en este mundo. Caer en la trampa de la apostasía realmente no es difícil, el enemigo sólo necesita paciencia y de-sensibilizarte sistemáticamente. Sólo tiene que exponerte poco a poco, y constantemente, a la manera de pensar de este mundo, cuando vengas a ver estarás aplaudiendo y aprobando todas las acciones del anticristo.

No cometas el error que muchos cristianos cometen cuando leen este versículo bíblico diciendo: “Esto no me pasará a mí, yo estaré muy pendiente de todas las señales y me daré cuenta del engañador cuando venga”. Pretendemos ser libres de la apostasía, cuando hoy la iglesia pasa mucho tiempo frente a la tele y/o computadora alimentando su mente con las ideas de este mundo.

Realmente, la única forma en que puedes lograr ser victorioso, es que vivas una vida de continua renovación en el Espíritu. Esta renovación es bien importante que la aceptemos y la guardemos celosamente con nuestro corazón. Porque si no eres renovado por el Espíritu, automáticamente serás diluído por este mundo y cuando vengas a ver estarás profundamente inmerso y preparado por el enemigo para ser víctima de la apostasía.

¿Cómo relacionar esto con la lucha en contra de las ataduras sexuales?

La lucha contra de las ataduras sexuales, se pelea de la misma manera. Es mejor humillarte (renovar tu mente) día a día en el Espíritu que tratar de vencer una tentación después de estar tan inmerso en ella. Piénsalo, la conducta sexual no llega de repente, llega poco a poco, llega con pequeños pasos subestimados que tú le permites al enemigo que haga para ganar terreno y dejar todo preparado para que recaigas. Por eso es que debes procurar guardar tu relación diaria con el Señor celosamente, teniendo en mente que si no lo haces serás diluído por este mundo, serás diluído por la televisión, los anuncios en la calle, la computadora, las noticias y el periódico. El enemigo hará todo lo posible para que tú no tengas la Palabra de Dios en tu mente. Él sólo quiere contaminarte con la vana sabiduría de este mundo. Guarda tu corazón en el Señor día a día.

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


Clamando a Dios, a un paso de pecar.

Clamando a Dios, a un paso de pecar.

Salmos 119:43 “No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, Porque yo espero en Tus ordenanzas.”

Quiero tocar tu corazón con las letras de este artículo. Quiero compartir contigo lo que significa para mi clamar: “No quites jamás de mi boca la

Clamando a Dios, a un paso de pecar.

Clamando a Dios, a un paso de pecar.

palabra de verdad, Porque yo espero en Tus ordenanzas.” Algo que nuestro enemigo no soporta es que clamemos a Dios, a un paso de pecar. El enemigo sabe que cuando se escucha el clamor de un hijo en el  Salón del Trono de Dios él tiene que salir corriendo por su vida.

Muchas veces, en la lucha contra la atadura sexual, nos encontramos en ese micro-segundo, donde nos toca decidir por la lujuria o decidir por pureza. Es ahí donde nuestra fe es puesta a prueba, en ese momento donde estás a un paso de pecar.

Pero no quiero hablar de aquellos momentos en donde te sientes fuerte, con muchos días de pureza o viviendo en victoria.

Quiero referirme a esos momentos donde sientes que la carne hace fuertemente su demanda y donde todas las condiciones están en bandeja de plata para consumir el pecado. Clamar a Dios en un momento como este requiere de valentía. Clamar a Dios en un momento como este es realmente como sentir dolor físico en la carne, inclusive sentir hasta coraje en tu carne por saber que lo que estás deseando es prohibido.

Sólo el que ha pasado por los estragos de la atadura sexual, puede entender lo difícil que es clamar a Dios, a un paso de pecar. Pero este versículo bíblico dice algo poderoso. En mi caso, este versículo bíblico  me hace recordar todas las veces en que estaba a un paso de pecar, batallando entre obedecer a Dios o obedecer mi carne. Me hizo recordar las veces que traté de recordar versículos bíblicos que me ayudaran a vencer y solo encontrar que no estaba preparado para batallar.

El salmista en este verso le pide algo a Dios, algo que todos nosotros debemos pedir cuando estamos a un paso de pecar: “No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, Porque yo espero en Tus ordenanzas”. Este verso significa pedirle a Dios confianza de que Él siempre proveerá en los momentos más difíciles. ¡Aleluya!

¿Por qué es tan importante esto? Porque muchas veces creemos que la provisión de Dios no es suficiente. Pensamos: «Dios me libra de esta pero luego voy a caer, pues para eso consumo ahora el pecado». Este pensamiento, o cualquier otro tipo de racionalización es mentira de satanás.  Por eso es que la acción de declarar la verdad de Dios, tiene poder sobre la mentira en la que el enemigo te quiere atrapar.

Si clamas a Dios, a un paso de pecar, creyendo en que Él proveerá, empezará a fluir la verdad en tu corazón. En otros casos, habrán momentos en que sientes a Dios lejos y tu carne esta demandando ser lujuriosamente atendida. En un momento como este, clama a Dios en el Espíritu, de tal manera que tu voz retumbe en el Salón del Trono de Dios.

Sabes, poder entrar al salón del trono de un rey es un privilegio y para otros, puede hasta costar su vida. Pero tú, como hijo de Dios, tienes entrada libre por la sangre del Cordero inmolado.

Dios te dice: «espera en mis ordenanzas». Es un buen momento para decirle a Dios: “yo espero en tu ordenanza y no en lo que la carne me ordena”. ¡Te  necesito! ¡Clámalo herman@! Él te escuchará atentamente.

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia


Una gota de su sangre, por un momento de placer.

Isaías 53:4-5

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. (RVR 1960)

La forma en que valores la muerte de Jesús en el calvario también determinará tu compromiso para vencer  la atadura sexual. Este versículo bíblico se escribió 700 años aproximadamente antes de Jesús y describe perfectamente lo que Jesús padeció por nosotros.

La gratitud

No te imaginas el poder que tiene tu «gratitud» hacia Dios para vencer la lujuria sexual y de esto es que se trata este versículo bíblico.  Este versículo se relaciona con tu lucha,

Una gota de su Sangre

«No negocies una gota de su sangre, por un momento de placer».

porque mientras más te acercas a ese madero y al recuerdo de lo que sucedió, automáticamente le das la espalda a la lujuria sexual. Acercarte al madero es recordar el dolor que el maestro sufrió por ti, es doler tu carne y clavarla en la cruz junto con Él.

La forma en que veas y estas consciente de la muerte de Jesús en el madero, determinará la calidad de tu relación personal con El Señor. Muchas veces recuerdo decir en un tono alegre: ¡Soy salvo por que Cristo murió por mí!”, pero sin embargo, era bien rápido para trivializar ideas lujuriosas. Usaba la sangre de Cristo para obtener lo mejor de los dos mundos, es decir, puedo pecar y luego usar la sangre de Cristo para lavarme. Pecaba como si la sangre de Jesús fuera un jabón hecho en una fábrica jabonera o como un jabón que luego de ser usado se desperdicia drenándose por el desagüe de la bañera. Suena fuerte, pero realmente es la actitud que tomamos cuando negociamos un poco de placer, por una gota de su sangre.

La sangre de Cristo no es meramente un jabón, la sangre de Cristo costó sufrimiento, dolor intenso y un proceso largo de tortura. El evento del calvario, fue uno muy triste y no hubo ningún componente de alegría, como hoy solemos a expresar tan livianamente: “¡Cristo murió por mí!” y realmente no vivirlo.

Aquí es que yo me pregunto: ¿Cómo es que veo la muerte de Cristo en el calvario?; ¿Soy yo tan rápido para trivializar pensando: “no… esto no es tan malo” o “bueno… si ya vi un poco, para eso lo veo completo”? O me creo un súper mega escapista diciendo: “ha… nadie me va a ver”, “lo tengo todo muy bien planificado” o “si me atrapan, puedo decir esta mentira buena”. Si de verdad tuviéramos el sacrificio de Jesús grabado en nuestra mente, no fuéramos tan rápidos para dejar nuestra pureza echada a la basura.

Yo he notado en mi vida, que mientras más yo tengo grabado el sufrimiento de Jesús, mi vulnerabilidad para consumir el pecado mengua. ¿Por qué?, por qué mi corazón automáticamente se llena de gratitud, no necesito más nada. El sacrificio de Jesús cubrió completamente mi necesidad.

Hoy te invito a pensar y a concienciar diferente este gran sufrimiento que El Gran Varón de Dolores sufrió en el madero por ti y por mí. Te invito a ir más allá, a que te hagas participe de este dolor, porque cuando la carne demanda su placer, es una oportunidad de someterla. Suena difícil, pero cuando consideramos todo lo que pasó Jesús en el madero por tí y por mí, sólo basta con recordar su dolor y ser agradecido. Te invito a que te hagas esta pregunta antes de actuar: “¿mereció Cristo sufrir tanto, por este pecado que quiero consumir?”

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia

PS: Reciba hoy una serie 25 Artículos Bíblicos sobre la atadura sexual y deja que la palabra de Dios restaure tu vida de toda vergüenza y dolor que la lujuria sexual a ocasionado en tu vida. Dale clic a 25 Artículos Bíblicos.


Qué Me Falta

2 Reyes 12:2-3 “Joás hizo durante toda su vida lo que agrada al Señor, pues siguió las enseñanzas del sacerdote Joyadá. Sin embargo, no se quitaron los *altares paganos, sino que el pueblo continuó ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.”

A pesar de que esta historia relata que Joás agradó al Señor. Hubo algo que quedó incompleto; aunque Joás no adoraba los dioses de los gentiles, como rey, nunca se motivó a destruir los altares de estos dioses paganos.

Muchas veces esto se relaciona con nuestra lucha en contra de la atadura sexual. Puede suceder, que veamos que estamos viviendo en victoria y una vida llena de

Radical

pureza. Sentimos el respaldo de Dios, ya que tenemos una vida de devoción diaria, en donde oramos, alabamos y nos nutrimos de Su Palabra y no hay duda que eso agrada a Dios. Pero todavía queda algo incompleto; no hemos destruido algunos de esos viejos altares paganos, en donde acostumbrabamos quemar incienso al dios de la lujuria sexual.

Por mi propio testimonio, puedo describir ese altar como uno escondido o uno no confesado. Es como un altar que puede inclusive estar guardado en lo más profundo de tu corazón y sólo la verdad de la palabra de Dios lo puede revelar.

En ocasiones, recordarás que todavía está allí el altar, pero lo ignoras porque te sientes «fuerte» o que ya no le haces caso, o no eres tan frecuentemente tentado. Puede ser que el Espíritu de Dios te apercibe de lo que está pasando, pero dejas el tiempo pasar y te olvidas como hizo el rey Joás. Sólo hasta que las cosas se ponen difíciles y vuelves a tu viejo altar ya que nunca lo destruiste como debiste haberlo hecho.

Se te olvida que mientras vas restaurando tu vida debes construir con una mano y con la otra continuar peleando, como lo hizo el pueblo de Israel en la reconstrucción de los muros de Jerusalén bajo el liderato del profeta Nehemías.

No cometas el error que hizo Joás, que por no derribar los altares de sus padres, el pueblo continuó ofreciendo sacrificios y quemando incienso a esos dioses.

Dios quiere que seas como Gedeón, que cuando Dios lo llamó, radicalmente destruyó todos los altares de Baal y de Acera (lea Jueces 6:28-29). Dios quiere que seas un hacedor de Su Palabra, que no tan solo le pidas a Dios, sino que seas responsable con tu proceso, que seas un hombre o mujer de valor. Pregúntate qué tienes que derribar de tu vida y no demores en destruirlo. Pregúntale a Dios que amistades y/o relaciones no te convienen, pregúntale qué contactos tienes que eliminar de tu celular, pregúntale qué lugares específicos no debes de ir y pregúntale si estás preparado para tener «libre» acceso al Internet o WiFi en tus dispositivos electrónicos como: computadora, teléfono inteligente etc.. Todas estas pueden representar un altar de idolatría en tu vida, si tu no derribas estos altares, tus hijos podrán ser una futura víctima de esta idolatría por no haberlo destruido a tiempo.

Abrazos y muchas bendiciones;

Joel Olivencia